¿Qué valores nos definen y en qué acciones los traducimos?
"When these children grow up and take positions of responsibility, they will change the world." - Dhirendra Sharma
Educación Universal
Todos los niños deben tener acceso a la misma educación, independientemente de la clase social o económica donde nazcan. En concreto, del nivel de casta al que pertenezcan.
Por eso, la escuela acoge a los niños de las familias de estas comunidades marginales, de las castas más bajas. A través de profesores locales con una motivación social.
Además, la educación en BTEF es bastante exigente. Con exámenes complejos que consiguen que estos niños puedan ser capaces de destacar sobre alumnos de escuelas públicas e incluso privadas.


Autoconfianza
Desde niños, les inculcamos la confianza en sí mismos para que desarrollen sus habilidades sin sentirse oprimidos por la sociedad.
Como un mantra, aprenden y repiten conceptos nuevos en esa sociedad, como: “Believe yourself”, “Trust yourself” o “Don’t let anyone stop your dreams”.
Dejamos que ellos mismos descubran sus propias habilidades a través de juegos comunitarios y eventos, charlas educativas de diversas profesiones (ej: scouts, policías) o visitas de alumnos de escuelas privadas.
Descubren que pueden llegar más lejos de lo que les habían dicho.
Integración social
Conviven en el mismo centro con niños con diferentes discapacidades. A todos los niños se les enseña a admitir a cada uno independientemente de sus habilidades, y a no verlos como personas inferiores.
La misma convivencia en el centro, les hace verlos de una forma equitativa, como uno más.
Se dan casos en que alguno de los niños empiezan integrando la unidad de “especiales”, porque así los veían sus familias, pero al ver nosotros su desarrollo los incluimos en la escuela general. Por ejemplo, casos de sordera o simples discapacidades físicas, pero con las capacidades cognitivas al 100%.
Son verdaderas motivaciones para estos niños.


Independencia de la mujer
El papel de la mujer no puede quedar relegado a un segundo plano. Toda mujer debería ser capaz de elegir su desarrollo económico.
Por otra parte, la igualdad de género y el respeto mutuo en la pareja debería ser una realidad, independientemente de que el matrimonio sea concertado.
Impartimos clases de costura con máquinas. Se les enseña a coser y elaborar productos que ellas mismas puedan vender.
Además, se imparten talleres de menstruación, igualdad de género, nutrición en el embarazo, etc. Conceptos del que tenemos que romper su tabú y educar. Normalizar la menstruación es clave para evitar que las niñas vivan recluidas durante varios días al mes. Por ejemplo, la escuela facilita gratuitamente compresas.
Gracias a este simple gesto, ya no faltan a clase.
Internacionalización
Vivimos en un mundo globalizado, y no ser consciente de cómo viven otras culturas es un peligro en el desarrollo del individuo. Por eso, la escuela acoge a voluntarios de todo el mundo que muestran, desde sus experiencias, que existe un mundo entero y otras formas de pensar más allá de las fronteras de estas aldeas.
Los voluntarios, por ejemplo:
- Imparten talleres donde son expertos (nutrición, higiene, etc.).
- Dirigen campeonatos deportivos que rompen la barrera entre niños y niñas.
- Muestran conocimientos y experiencias que son desconocidas en esos entornos.
- Muestran su estilo de vida en pareja, donde el hombre y la mujer están al mismo nivel.

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